sábado, 16 de enero de 2016

LA PUNTERIA NOCTURNA


 Foto;  www.mmit.es


Generalidades.

Resulta menos eficaz que la diurna, pudiendo ser paliadas sus dificultades con la ayuda de medios técnicos, cuando se dispara. Siempre que sea posible, el tiro debe ser preparado durante el día y una vez llegada la noche, las operaciones previas al tiro deben ser ejecutadas con la máxima discreción y silencio, manteniendo a toda costa la disciplina de luces y ruidos. De noche, los objetos se presentan a corta distancia y muy fugazmente. Casi nunca se puede tomar la línea de mira ni observar el tiro para corregirlo, siendo frecuente el error de tirar demasiado alto.




Un Tiro preparado.

 Foto;  www.mmit.es
Tiene por objeto mantener fijos los elementos de puntería en altura y dirección para evitar tener que hacer dicha puntería de noche. Para ello, se prepara el arma en graduación y se jalona el terreno cuando sea necesario. Cuando el tirador está en un pozo, debe disponer de varias posiciones que permitan un jalonamiento aproximado del tiro.

Un Tiro rápido.

Foto;  Delta
Foto;  Delta



























Se emplea para distancias cortas, pudiendo realizarse el tiro desde la cadera y efectuando la puntería con todo el cuerpo. La posición del arma debe ser tal que la dirección de la mirada lo lleve en la dirección del objeto a batir.



La visión descentrada en la oscuridad.

Los objetos se ven de forma global, desapareciendo sus detalles en el perfil del conjunto.   No se ve más que a corta distancia. Los ojos necesitan tiempo para adaptarse a la oscuridad.
El cambio dura de 30 a 45 minutos, proceso que se ve interrumpido si los ojos se exponen de
nuevo a la acción de la luz. No obstante, a los diez minutos ya se puede tener un cierto grado de percepción. Por tanto, es recomendable cerrar un ojo cuando se avisten luces blancas o proyectores en la oscuridad.
Con la falta de luz no se aprecian los colores y detalles de los objetos, utilizándose el sistema de visión descentrada. En el ojo, existen dos tipos de células: los conos, usados para la visión diurna y percepción de los colores; y los bastones que son los que se emplean de noche porque aprecian las diferentes tonalidades de la claridad.
Los conos necesitan una fuerte entrada de luz para poder funcionar, mientras los bastones son más sensibles y no se utilizan con luz diurna. 
En la oscuridad no se mira directamente a los objetos para verlos, pues la luz que entra en el ojo incide en los bastones.




                                                                                    Foto;  www.mmit.es




jueves, 14 de enero de 2016

EL RAPEL

 Foto;  www.mmit.es 

Se utiliza cuando la pendiente es muy fuerte o en terrenos difíciles. Consiste en descender de forma controlada y continua por una cuerda.

 NORMAS GENERALES.

Todas las maniobras de preparación para el rápel se deben realizar autoasegurado.
Se ha de descender con las piernas separadas, con la mayor superficie de los pies en contacto con la pared, para conservar la estabilidad, y con el cuerpo ligeramente girado hacia abajo, para ver tanto la cuerda como el itinerario de descenso.
La mano que queda más baja, mano de frenado, controla la velocidad, mientras que la que queda alta conserva la estabilidad y, en su caso, maneja el autoseguro.
El mosquetón a utilizar en la atadura de asiento o en el atalaje ha de ser de seguridad y se debe comprobar que está bien cerrado, antes de iniciar el descenso.
Se debe bajar asegurado o autoasegurado, siempre que las circunstancias (poca destreza, malas condiciones meteorológicas, desconocimiento del punto de llegada, cansancio, poca visibilidad, etc.) lo exijan. Es muy recomendable hacerlo siempre.
 En rápeles encadenados, es aconsejable hacer un nudo en los extremos de las cuerdas para el descenso del primero. Habiendo alcanzado éste, la reunión anclará las cuerdas.
El descenso se debe realizar a una velocidad uniforme y sin saltos, para evitar sobrecargas en los anclajes.
Se debe evitar el empleo de guantes por escaladores inexpertos.


INSTALACIÓN.


Antes de utilizar los anclajes es fundamental comprobar su solidez, debiendo contar con un buen
anclaje natural o, al menos, dos artificiales fiables.
Normas de instalación:
La instalación debe realizarse autoasegurado.
La cuerda de rápel, como norma general, no debe apoyar directamente en los anclajes sin anilla, para evitarle daños innecesarios y facilitar su recuperación, para lo cual se utilizarán anillos o cintas .
Cuando se utilicen varios anclajes, se unirán mediante un triángulo de fuerzas bloqueado, o un sistema en línea.
Al rapelar sobre un cordino o cinta, se debe tener precaución al pasar la cuerda, ya que el rozamiento puede quemarla.
Si el anclaje queda en el interior de una repisa, es conveniente alargarlo mediante un anillo, evitando los ángulos que produzcan rozamientos.
Si se utilizan cuerdas empalmadas o de distinto diámetro, la más larga o de mayor diámetro es la que apoya en el anclaje de rápel.
Una vez anclado el rápel, se lanzarán las cuerdas dando la voz “CUERDA” y, posteriormente, se comprobará que no están enredadas y que quedan extendidas. Si es posible, se comprobará que llegan hasta el suelo o hasta el rápel siguiente.
No se debe escatimar material a la hora de montar el rápel, abandonando el necesario.
Cuando las condiciones de viento, visibilidad escasa, vegetación en la pared, etc., no permitan el lanzamiento normal de las cuerdas, éstas se podrán tender a medida que se desciende.
Es conveniente que todos los miembros de la patrulla que monta el rápel, comprueben los nudos de unión de cuerdas y cintas o cordinos.

Foto;  Delta.

EL DESCENSO.


Los diversos procedimientos de rápel aprovechan el rozamiento de la cuerda con el cuerpo o sobre algún dispositivo para conseguir un descenso controlado y sin fatiga.
Finalizado el rápel y una vez que el escalador haya retirado de la cuerda todo su material, dará la voz de “LIBRE”. En el caso de rápeles encadenados, antes de soltarse del rápel deberá autoasegurarse
en la reunión.
Debido al riesgo de caída de piedras, es conveniente no permanecer en la vertical del rápel una vez finalizado.

Tipos de rápel:


Rápel en “ese” 

Es un procedimiento de circunstancias que permite rapelar sin disponer de material. Se
coloca la cuerda como indica la figura . Para frenar se llevará, con la mano más baja, la cuerda hacia delante, con el fin de hacerla rozar contra el costado y la espalda. Es indispensable proteger la piel en los puntos donde roza la cuerda.

Rápel a la espalda.

Una vez colocado el atalaje o la atadura de asiento, se hace pasar la cuerda por el mosquetón y por el hombro, para tomar el sobrante con la mano contraria. El frenado se realiza como en el procedimiento anterior y también deberá protegerse la piel.

Rápel mediante descensores.

Han desplazado a cualquier otro procedimiento de realizar el rápel, debido a:
• Mayor seguridad, comodidad y mejor control de la velocidad.
• Posibilidad de bloquearlo fácilmente durante el descenso.
• Algunos modelos permiten otras utilidades (asegurar, etc.).
• No se precisa de otras prendas que protejan del rozamiento.
• Presentan el inconveniente de que, al estar fabricados en dura-aluminio, son grandes acumuladores de calor, pudiendo dañar las cuerdas y producir quemaduras.
• Algunos modelos, rizan las cuerdas.
Los más comunes son el ocho y diferentes modelos de placa, siendo el de uso más generalizado el descensor en ocho. En todos los casos se seguirán las instrucciones de uso del fabricante.
El frenado en el descensor en ocho se consigue al aumentar el ángulo que se forma con la mano más baja.

Rápel con freno de mosquetones.

Cuando no se disponga de descensor, y las condiciones del descenso aconsejen no
emplear los procedimientos explicados anteriormente, se puede emplear el freno de mosquetones como descensor de circunstancias. Se tendrá la precaución de usar mosquetones de seguridad, o básicos con los cierres opuestos.

                                     

LA RECUPERACIÓN.

Antes del descenso se debe comprobar que la cuerda podrá recuperarse desde abajo tirando de un cabo, para lo cual:

El penúltimo en bajar comprobará desde abajo que la cuerda puede recuperarse.
Foto; Delta
El último desenredará las cuerdas, utilizando para ello un mosquetón sujeto al atalaje y pasado por la cuerda a traccionar.
Si el anclaje de rápel es paralelo a la pared, siempre se recuperará la cuerda interior.
Cuando se hayan unido dos cuerdas, es preciso fijarse de cuál de ellas hay que tirar para que el nudo de unión no se quede atascado en el anclaje o en la roca.
Al recuperar y caer la cuerda, se tendrá precaución por el posible arrastre de piedras.
En los rápeles encadenados, se anclará la cuerda a la reunión, antes de recuperarla, para evitar su posible pérdida.
Al finalizar el descenso se deberá dejar descansar las cuerdas, durante diez minutos, antes de su plegado.
Si la cuerda queda atascada sin posibilidad de recuperación, sólo se podrá ascender por ella si se alcanzan los dos cabos, ya que si se sube por uno sólo, el atascamiento podría no aguantar el peso del escalador.

 


Foto;  Delta.

miércoles, 13 de enero de 2016

¿CÓMO ELEGIR BIEN UN ARCO?

Arco de poleas utilizado por nuestro compañero de Unidad Táctica Extrema (Hotel)

Foto;  www.mmit.es 












Para elegir un arco, los dos criterios más importantes que debes tener en cuenta son la apertura y la potencia.



Diferentes tipos de arco 

Arco longbow

El arco longbow es un arco sencillo y muy ligero. Es un arco básico compuesto por una  madera y una cuerda. Se utiliza desde la Edad Media. En competición, se utiliza con flechas de madera para tiro instintivo (sin visor).

 


Arco Recurvo

El arco Recurvo puede utilizarse para competición o práctica ocasional, con diana o en el exterior. Es el arco oficial de las competiciones olímpicas. Tiene una potencia de 15 a 70 libras. Está compuesto por un cuerpo sólido (o empuñadura) con palas flexibles que se fijan al cuerpo. Las palas de iniciación suelen ser de madera y las de competición de magnesio o aluminio. Los arcos clásicos disponen de múltiples accesorios (reposaflechas, estabilizador,visor…).

 

Arco de poleas

El arco de poleas es un arco potente y rápido. El sistema de poleas en los extremos de las palas aumenta la potencia del arco: ejerciendo la misma potencia, la propulsión se multiplica por 1,5.
Además, la comodidad de este arco en apertura completa es muy destacable. Al requerir menos esfuerzo, es posible dedicar más tiempo a apuntar hacia el objetivo.





Los criterios de apertura, altura y potencia

Es muy importante elegir bien la apertura, la altura y la potencia del arco. Para elegir la altura y la potencia del arco que mejor se adapten a ti, debes tener en cuenta tu altura, tu fuerza y la distancia a la que disparas.
La potencia de un arco se mide en libras (1 libra = 0,450 kg) y la altura,en pulgadas ("). La altura del arco depende de la apertura, es decir, dela distancia de tracción máxima (ver esquema).

 

Apertura

Para saber la apertura que necesitas, prueba con un arco sin utilizar ninguna flecha. Coge un arco y colócate en posición de tiro. La apertura es la distancia entre la cuerda (el punto de donde pondrías el culatín la flecha) y el clicker (justo al lado del reposaflechas). Devuelve la cuerda a la posición normal sin soltarla para no estropear el arco.

Altura

En la siguiente tabla de correspondencias encontrarás la altura ideal para la mayoría de los arcos.


1,37 m o 54''
Altura del arco
Apertura máxima (distancia de tracción)
Potencia del arco
1,57 m o 62''1,67 m o 66''1,72 m o 68''1,77 m o 70''
68 cm o 27''71 cm o 28''76 cm o 30''81 cm o 32''86 cm o 34''
de 12 a 20 librasde 12 a 24 librasde 14 a 26 librasde 16 a 30 librasde 18 a 32 libras


Potencia

La potencia varía en función de la altura del arco, los arcos más grandes son los más potentes. En la pala inferior se indica la potencia. En la mayoría de arcos clásicos y de poleas, se puede ajustar unas 10 libras para que acompañe tu evolución de nivel y la forma física.



                                                                                                                                         www.unidadtactica.com 

martes, 12 de enero de 2016

Foto;  www.mmit.es 

I.P.S.C.




¿QUÉ ES EL I.P.S.C.?

El "Internacional Practical Shooting Confederation" o Recorridos de Tiro, como se denomina en España, es una modalidad de tiro con arma corta en la que no solamente intervienen los puntos conseguidos, como en el resto de modalidades, sino que además, hay otros dos factores importantes: el tiempo y las penalizaciones.

Se trata en realidad de resolver varios ejercicios consiguiendo el máximo de puntos en el menor tiempo y sin penalizaciones. Los puntos conseguidos en cada ejercicio se dividen por el tiempo realizado, el tirador que consiga mejor resultado (factor), es el ganador de cada etapa. Con la suma de los factores de todas las etapas se obtiene el ganador de la competición.

El IPSC nació en Estados Unidos a finales de los años 60 de la mano de Jeff Cooper, un Coronel retirado del ejército americano. Rápidamente se ha extendió por el resto del mundo debido, sobre todo, a la espectacularidad que genera este deporte. Suiza albergó el primer mundial en el año 1.975.

Nos encontramos ante una disciplina del tiro deportivo apasionante, entretenida, divertida y ante todo dinámica, donde el espectador disfruta casi tanto como el tirador. La única donde se conjuga la forma física, técnica, precisión, potencia y velocidad (Diligencia, Vis, Celeritas). Un deporte donde la técnica por si sola queda relegada si no va acompañada de potencial físico y velocidad.

En 1.994 el I.P.S.C. se incorpora a la RFEDTO (Real Federación Española de Tiro Olímpico) con la denominación de Recorridos de Tiro, contando en ese año con unos 200 tiradores (aprox.). Actualmente pasarán de 2.000 los que la practican en toda España. Se establece un Campeonato de España y la Copa Presidente, compuesta de cuatro fases clasificatorias, de las que a su vez, junto con el Campeonato de España, se obtiene el ranking nacional de tiradores, eligiendo las tres mejores clasificaciones de entre las cinco últimas tiradas, de forma que, cuando se hace la sexta competición se eliminan los resultados de la primera, y así sucesivamente.

LOS BLANCOS

Los blancos o tarjetas que se utilizan en competición son de cartón en su color natural. Tienen forma de hexágono alargado con tres zonas de puntuación: A, C y D de la que más adelante hablaremos.

También nos encontramos con los pepper poppers. Blancos metálicos que han de abatirse. Aunque lo más significativo de la modalidad es la existencia de blancos no impactables o Non Shoot. Es decir, blancos donde además de no puntuar, penalizan con (–10) puntos por cada impacto que se encuentre en estos. Suelen ser de colores diferentes a la tarjeta oficial de la competición, normalmente blancos. Salvo por imposición del ejercicio, se efectúa un mínimo de dos disparos por blanco, pero siempre puntúan los dos mejores.

Mayor – Minor:

La normativa ideada para esta modalidad en Estados Unidos por Jeff Cooper, establecía tres premisas fundamentales: Diligencia, Vis, Celéritas (Precisión, Potencia y Velocidad). La máxima puntuación la obtenía el tirador que mejor conjugaba estos tres factores. La precisión y velocidad lo podemos tener más o menos claro, pero... ¿y la potencia?, ¿en qué se puede basar?. El Coronel Cooper considera importante premiar no solamente la puntuación y la reducción de tiempo para conseguirla, sino que considera justo que la desventaja de tirar con un arma de cartucho potente (ejemplo: 45 ACP), hay que premiarla con algo más de puntuación respecto a calibres menos potentes como el 9mm., compensando de alguna forma el mayor retroceso del arma y la menor capacidad de sus cargadores. Para ello desarrolla la siguiente fórmula:

Peso proyectil x Velocidad de salida:

Donde el peso del proyectil en grains (medida americana) multiplicado por la velocidad inicial que obtendría en pies /seg. y todo ello dividido por 1000, dará un coeficiente. Si éste es mayor o igual a 175 consideraremos que el cartucho tiene factor mayor, si se encuentra entre 125 y 174,999, el cartucho tiene factor minor.

Puntuación:


(A) Los impactos en esta zona, siempre obtienen 5 puntos.
(C) Los impactos en esta zona puntuarán 3 o 4 puntos, dependiendo de si el tirador dispara con factor minor o mayor respectivamente.
(D) Los impactos en esta zona puntuarán 1 o 2, dependiendo de si el tirador dispara con factor minor o mayor respectivamente.
“Pepper Popper” puede variar, los hay de 5 y de 10 puntos.

Penalizaciones:


Dentro de la disciplina consideramos tres tipos distintos de penalizaciones. Hoy, aun se penaliza restando puntos, pero en breve, se cambiará el reglamento para penalizar con la suma de tiempo.

(Miss).- Cada impacto obligatorio que no se halle en el blanco. Penaliza con el doble de la puntuación máxima, es decir, (-10), teniendo en cuenta que un (A) vale 5 puntos.

(Non Shoot).- Impactos localizados en blancos no impactables. Por cada uno de ellos (-10) puntos.

Se puede dar el caso que el disparo errado en una tarjeta haya impactado sobre un Non Shoot. En ese caso, el tirador penalizará con un Miss y un Non Shoot.

(Error de procedimiento).- Acciones que el tirador comete al desoír las órdenes previas del Juez de Campo. (-10) puntos.

La diferencia más clara de nuestra disciplina con respecto a otras modalidades son las penalizaciones de nuestro reglamento. Es normal que un competidor obtenga cero puntos en un ejercicio después de haber cometido alguna/s de las distintas penalizaciones que existen. Y son éstas las que frenan a los tiradores, sobre todo, cuando hay cerca Non Shoot.

Los ejercicios pueden ser largos, cortos, técnicos, rápidos, y hay que planteárselos con seriedad. Pero ante todo, lo más importante es la seguridad, para la que poseemos las reglas más estrictas del tiro deportivo. Cualquier infracción a dichas reglas implica la descalificación inmediata del tirador.

En el desarrollo del ejercicio, el tirador va acompañado de al menos un árbitro (Range Officer), que controla sus movimientos y le da las órdenes oportunas para el inicio y finalización. Una vez terminado siempre comprueba el arma del competidor.


Divisiones y Categorías:


Aunque todos los competidores hacen los mismos ejercicios, dependiendo del tipo de arma que se utilice existen dos grandes divisiones dentro del IPSC:

OPEN: Si las armas incorporan frenos de boca, miras ópticas y cargadores extralargos. Son más parecidas a diseños futuristas que al concepto clásico de arma. En realidad, son armas básicas preparadas para competición con elementos que facilitan el enfoque, hacen que salten menos y posibilitan la mayor capacidad de cartuchos (hasta 28).

STÁNDARD: Son armas normales de serie sin modificaciones determinantes. Se prohíben los visores ópticos y los frenos de boca, el arma con el cargador puesto ha de entrar en una caja de 225 x 150 x 45 mm.

Junto a estas dos categorías, el reglamento del IPSC recoge otras dos que también cuentan con un gran número de adeptos:

PRODUCCION: Son armas de serie sin ningún tipo de modificación. Las armas utilizadas en esta categoría deben ser del calibre 9 mm., de doble acción, y en factor menor. No son aptas todas las armas de serie. En este caso, la IPSC elabora una lista oficial con las armas válidas para esta categoría.

MODIFICADA: Cualquier arma que quepa en una caja de dimensiones 225 mm. x 150 mm. x 45 mm. (tolerancia de +1 mm. -0 mm.). Si se trata de un arma automática, debe tener un cargador insertado. Para obtener factor mayor, el calibre mínimo es de 10 mm.

Cada división tienen varias categorías: A, B, C, D, Damas, Júnior y Veteranos.