miércoles, 20 de enero de 2016

NUDOS

Los nudos se emplean para unir diferentes elementos utilizados en la técnica de la escalada.
Existen muchos válidos; no obstante, los aquí reflejados son suficientes para resolver cualquier situación.
El nudo reduce en un porcentaje la resistencia nominal de la cuerda (Ro), debiéndose tener en
cuenta esta circunstancia cuando la sometamos a cargas elevadas. Se denomina carga de rotura al % de la resistencia nominal que puede soportar la cuerda una vez confeccionado el nudo. Como norma general, se tenderá a confeccionar el nudo de carga de rotura más elevada, a igualdad de función.
Para que trabaje en las mejores condiciones y reparta bien las tensiones, el nudo debe estar bien confeccionado, con los cabos paralelos, “peinado”, y con el cabo sobrante necesario (al menos un centímetro por milímetro de diámetro de la cuerda).
 

Condiciones de los nudos:


— Ser simple y fácil de reconocer.
— Adaptarse a las necesidades.
— No deshacerse solo.
— Deshacerse fácilmente, incluso después de someterlo a carga.
— Tener una carga de rotura elevada.
 
A continuación se estudiarán los diferentes nudos utilizados en la técnica de escalada, subdividiéndolos en dos grupos: nudos básicos y nudos complementarios. Con los primeros es posible resolver, a nivel básico, cualquier situación. En el segundo grupo se incluyen nudos específicos para usos concretos.
Parte fundamental de la seguridad en la escalada es el conocimiento profundo de los nudos;
nunca debe emplearse un nudo del que no se domine su confección, utilización y prestaciones. Es más seguro el dominio de unos pocos nudos que el conocimiento superficial de muchos. 

NUDOS DE UNIÓN

Son los que sirven para unir cuerdas, cintas, etc., o cerrar anillos.                            

Nudos básicos de unión

— Plano.

Deslizamientos a partir de 900 kg.
Nudo muy sencillo, pero que nunca debe emplearse para unir cuerdas o cerrar anillos que
tengan que soportar grandes cargas o tensiones alternas.
Utilización: Exclusivamente para la confección del atalaje de circunstancias.
                                                                       


 — As de guía.

Carga de rotura: 64% de Ro.
Es el nudo más polivalente. Conviene dejar el sobrante adecuado (10 cm como mínimo) y
revisarlo frecuentemente. Es difícil de deshacer una vez sometido a cargas fuertes. Es el único nudo a emplear para unir cinta plana.
Utilización: Cierre de anillos. Unión de cuerdas mojadas o heladas. Confección del atalaje de
circunstancias. Unión de cintas.


— Tejedor doble.

Carga de rotura: 74% de Ro.
Es el más adecuado para unir cuerdas sometidas a fuertes cargas.
Utilización: Unión de cuerdas.

 NUDOS DE ANCLAJE

Son los que sirven para fijar una cuerda. Se pueden realizar por seno o por chicote, según se confeccionen
sobre un anclaje abierto (mosquetón) o cerrado (atalaje, anilla, etc.).  


— As de guía.

Carga de rotura: 59% de Ro.
Es el nudo más polivalente. Fácil de confeccionar y comprobar pero difícil de deshacer sometido a cargas fuertes.
Utilización: Autoseguro. Anclaje de cuerdas que reciban poca carga.

  

— Ocho.

Carga de rotura: 62% de Ro.
Es el nudo de encordamiento por excelencia. Obtiene su mejor rendimiento cuando la cuerda
cargada realiza el primer bucle por el interior. Fácil de confeccionar por seno, aunque algo
más complicado para realizarlo por chicote. Es fácil de deshacer sometido a fuertes cargas.
Utilización: Anclaje de cuerdas. Encordamiento.
 

— Ballestrinque.

Carga de rotura: 60% de Ro.
Es muy útil como autoseguro ya que permite regular la distancia sin soltarse. No debe ser
empleado nunca en el extremo libre de una cuerda, ya que con grandes cargas puede haber
pequeños deslizamientos.
Utilización: Autoseguro con la propia cuerda de cordada. Confección de escalas y pasamanos.



Nudos complementarios de anclaje

— Bulin.

Carga de rotura: 63% de Ro.
Fácil de confeccionar. Nudo prácticamente suelto que le afectan las cargas al ternas; debe emplearse siempre con nudo de remate. Se deshace sometido a
cargas anulares. 
Utilización: Encordamientos eventuales y rápidos. Confección de escalas de cuerda.




— Romano.

Carga de rotura: 66% de Ro.
Empleado para anclar una cuerda divergente a anclajes intermedios, o para sacar una
tracción convergente a la misma, ya que el nudo queda posicionado en una dirección
concreta .

Utilización: Autorrescate. Fraccionamientos. Tensado de cuerdas.




— Nueve.

Carga de rotura: 83% de Ro.
Es el nudo de carga de rotura más alta. Se emplea en cuerdas sometidas a elevadas tensiones.

Utilización: Anclaje de cuerdas con grandes tensiones. Semipermanentes.




Nudos básicos autoblocantes

— Prusik Simple.

Forma óptima de trabajo: Como en la figura.
Nudo que se bloquea al tirar en los dos sentidos (bidireccional), empleado normalmente para reducir el efecto de palanca en clavijas y tornillos de hielo que no han sido introducidos hasta el final. También se utiliza para el aprovechamiento de anclajes naturales mediante anillos.

Utilización: Confección de pasarelas. En anclajes.


— Machard.

Forma óptima de trabajo: Tres vueltas en doble.
Autobloqueante muy elemental y polivalente, buen comportamiento sobre cuerdas heladas.

Utilización: Cuerdas heladas.


— Machard con mosquetón.

Forma óptima de trabajo: Cuatro vueltas en doble.
Nudo unidireccional. Se desbloquea fácilmente incluso bajo carga. No debe usarse sobre
cuerdas heladas.

Utilización: Autoseguro para rápel. Pasos semipermanentes. Autorrescate.


— Bidireccional.

Forma óptima de trabajo: Seis vueltas en doble.
Nudo bidireccional. Se afloja fácilmente cuando no está sometido a carga. A veces necesita
una tensión inicial para comenzar a bloquear; no dejarlo fuera del alcance de la mano.

Utilización: Ascenso por cuerda fija. Autorrescate.


Nudos complementarios autoblocantes.

— Trenzado.

Forma óptima de trabajo: Dos vueltas iniciales, más cuatro vueltas cruzadas en simple.
También puede realizarse con cinta plana. Extraordinariamente se obtienen buenos resultados con cordino, sobre cable de acero. Se alcanzan cargas más altas con menor diferencia de grosor entre las cuerdas.

Utilización: Ascenso y descenso por cuerdas cargadas. Autobloqueante con cinta.




— Lorenzi.

Forma óptima de trabajo: Igual que en la figura.
El deslizamiento está relacionado con los grosores de la cuerda y el de los mosquetones.
Para un deslizamiento cómodo, se recomienda el empleo de mosquetones grandes y simétricos, de grosor parecido a la cuerda. Se puede desbloquear bajo carga.

Utilización: Autorrescate. Ascenso por cuerda fija.


— Nudo Suizo.

Forma óptima de trabajo: Igual que en la figura. Se puede realizar con el mismo diámetro que la cuerda soporte. El nudo de remate estará bien ajustado.
Utilización: Autobloqueante sobre cuerdas de igual diámetro. Autorrescate.



NUDOS DE FRENADO Y BLOQUEO

Son los que consiguen el frenado de una cuerda o descenso de una carga mediante el rozamiento de la cuerda consigo misma y con el mosquetón.


Nudos básicos de frenado

— Medio Ballestrinque o Nudo UIAA.

Nudo deslizante muy seguro y polivalente. Su alta capacidad de frenado lo hace muy útil tanto para maniobras de aseguramiento como de descenso de cargas. Su único inconveniente es que riza mucho las cuerdas. Debe utilizarse con mosquetones
de seguridad HMS.
Utilización: Aseguración. Descenso de cargas.

— Nudo de Fuga.

Es un nudo que permite bloquear y desbloquear un nudo de medio ballestrinque sometido
a carga. Normalmente es el inicio de cualquier maniobra de autorrescate. Una vez confeccionado, se realiza un sobrenudo de seguridad, o lo que es lo mismo, un nudo
ballestrinque por chicote en doble sobre el firme cargado.
Utilización: Autorrescate. Bloqueo de sistemas de tensado.

Nudos complementarios de frenado y bloqueo

— Freno de Mosquetones.

Sistema de freno realizado con mosquetones, que permite descender por una cuerda o bajar
una carga, con la ventaja sobre el Medio Ballestrinque de que no riza las cuerdas.
El mosquetón de soporte deberá ser de seguridad o, en su defecto, dos mosquetones básicos
con los cierres opuestos. Dependiendo de la necesidad de frenado, el sistema se podrá confeccionar simple o doble, e incluso se podrán doblar los mosquetones de frenado.

Utilización: Autorrescate.

— Bloqueo del Descensor en Ocho.

                                                                                 PROXIMO TEMA SOBRE EL MATERIAL PARA ROCA, HIELO Y NIEVE



sábado, 16 de enero de 2016

LA PUNTERIA NOCTURNA


 Foto;  www.mmit.es


Generalidades.

Resulta menos eficaz que la diurna, pudiendo ser paliadas sus dificultades con la ayuda de medios técnicos, cuando se dispara. Siempre que sea posible, el tiro debe ser preparado durante el día y una vez llegada la noche, las operaciones previas al tiro deben ser ejecutadas con la máxima discreción y silencio, manteniendo a toda costa la disciplina de luces y ruidos. De noche, los objetos se presentan a corta distancia y muy fugazmente. Casi nunca se puede tomar la línea de mira ni observar el tiro para corregirlo, siendo frecuente el error de tirar demasiado alto.




Un Tiro preparado.

 Foto;  www.mmit.es
Tiene por objeto mantener fijos los elementos de puntería en altura y dirección para evitar tener que hacer dicha puntería de noche. Para ello, se prepara el arma en graduación y se jalona el terreno cuando sea necesario. Cuando el tirador está en un pozo, debe disponer de varias posiciones que permitan un jalonamiento aproximado del tiro.

Un Tiro rápido.

Foto;  Delta
Foto;  Delta



























Se emplea para distancias cortas, pudiendo realizarse el tiro desde la cadera y efectuando la puntería con todo el cuerpo. La posición del arma debe ser tal que la dirección de la mirada lo lleve en la dirección del objeto a batir.



La visión descentrada en la oscuridad.

Los objetos se ven de forma global, desapareciendo sus detalles en el perfil del conjunto.   No se ve más que a corta distancia. Los ojos necesitan tiempo para adaptarse a la oscuridad.
El cambio dura de 30 a 45 minutos, proceso que se ve interrumpido si los ojos se exponen de
nuevo a la acción de la luz. No obstante, a los diez minutos ya se puede tener un cierto grado de percepción. Por tanto, es recomendable cerrar un ojo cuando se avisten luces blancas o proyectores en la oscuridad.
Con la falta de luz no se aprecian los colores y detalles de los objetos, utilizándose el sistema de visión descentrada. En el ojo, existen dos tipos de células: los conos, usados para la visión diurna y percepción de los colores; y los bastones que son los que se emplean de noche porque aprecian las diferentes tonalidades de la claridad.
Los conos necesitan una fuerte entrada de luz para poder funcionar, mientras los bastones son más sensibles y no se utilizan con luz diurna. 
En la oscuridad no se mira directamente a los objetos para verlos, pues la luz que entra en el ojo incide en los bastones.




                                                                                    Foto;  www.mmit.es




jueves, 14 de enero de 2016

EL RAPEL

 Foto;  www.mmit.es 

Se utiliza cuando la pendiente es muy fuerte o en terrenos difíciles. Consiste en descender de forma controlada y continua por una cuerda.

 NORMAS GENERALES.

Todas las maniobras de preparación para el rápel se deben realizar autoasegurado.
Se ha de descender con las piernas separadas, con la mayor superficie de los pies en contacto con la pared, para conservar la estabilidad, y con el cuerpo ligeramente girado hacia abajo, para ver tanto la cuerda como el itinerario de descenso.
La mano que queda más baja, mano de frenado, controla la velocidad, mientras que la que queda alta conserva la estabilidad y, en su caso, maneja el autoseguro.
El mosquetón a utilizar en la atadura de asiento o en el atalaje ha de ser de seguridad y se debe comprobar que está bien cerrado, antes de iniciar el descenso.
Se debe bajar asegurado o autoasegurado, siempre que las circunstancias (poca destreza, malas condiciones meteorológicas, desconocimiento del punto de llegada, cansancio, poca visibilidad, etc.) lo exijan. Es muy recomendable hacerlo siempre.
 En rápeles encadenados, es aconsejable hacer un nudo en los extremos de las cuerdas para el descenso del primero. Habiendo alcanzado éste, la reunión anclará las cuerdas.
El descenso se debe realizar a una velocidad uniforme y sin saltos, para evitar sobrecargas en los anclajes.
Se debe evitar el empleo de guantes por escaladores inexpertos.


INSTALACIÓN.


Antes de utilizar los anclajes es fundamental comprobar su solidez, debiendo contar con un buen
anclaje natural o, al menos, dos artificiales fiables.
Normas de instalación:
La instalación debe realizarse autoasegurado.
La cuerda de rápel, como norma general, no debe apoyar directamente en los anclajes sin anilla, para evitarle daños innecesarios y facilitar su recuperación, para lo cual se utilizarán anillos o cintas .
Cuando se utilicen varios anclajes, se unirán mediante un triángulo de fuerzas bloqueado, o un sistema en línea.
Al rapelar sobre un cordino o cinta, se debe tener precaución al pasar la cuerda, ya que el rozamiento puede quemarla.
Si el anclaje queda en el interior de una repisa, es conveniente alargarlo mediante un anillo, evitando los ángulos que produzcan rozamientos.
Si se utilizan cuerdas empalmadas o de distinto diámetro, la más larga o de mayor diámetro es la que apoya en el anclaje de rápel.
Una vez anclado el rápel, se lanzarán las cuerdas dando la voz “CUERDA” y, posteriormente, se comprobará que no están enredadas y que quedan extendidas. Si es posible, se comprobará que llegan hasta el suelo o hasta el rápel siguiente.
No se debe escatimar material a la hora de montar el rápel, abandonando el necesario.
Cuando las condiciones de viento, visibilidad escasa, vegetación en la pared, etc., no permitan el lanzamiento normal de las cuerdas, éstas se podrán tender a medida que se desciende.
Es conveniente que todos los miembros de la patrulla que monta el rápel, comprueben los nudos de unión de cuerdas y cintas o cordinos.

Foto;  Delta.

EL DESCENSO.


Los diversos procedimientos de rápel aprovechan el rozamiento de la cuerda con el cuerpo o sobre algún dispositivo para conseguir un descenso controlado y sin fatiga.
Finalizado el rápel y una vez que el escalador haya retirado de la cuerda todo su material, dará la voz de “LIBRE”. En el caso de rápeles encadenados, antes de soltarse del rápel deberá autoasegurarse
en la reunión.
Debido al riesgo de caída de piedras, es conveniente no permanecer en la vertical del rápel una vez finalizado.

Tipos de rápel:


Rápel en “ese” 

Es un procedimiento de circunstancias que permite rapelar sin disponer de material. Se
coloca la cuerda como indica la figura . Para frenar se llevará, con la mano más baja, la cuerda hacia delante, con el fin de hacerla rozar contra el costado y la espalda. Es indispensable proteger la piel en los puntos donde roza la cuerda.

Rápel a la espalda.

Una vez colocado el atalaje o la atadura de asiento, se hace pasar la cuerda por el mosquetón y por el hombro, para tomar el sobrante con la mano contraria. El frenado se realiza como en el procedimiento anterior y también deberá protegerse la piel.

Rápel mediante descensores.

Han desplazado a cualquier otro procedimiento de realizar el rápel, debido a:
• Mayor seguridad, comodidad y mejor control de la velocidad.
• Posibilidad de bloquearlo fácilmente durante el descenso.
• Algunos modelos permiten otras utilidades (asegurar, etc.).
• No se precisa de otras prendas que protejan del rozamiento.
• Presentan el inconveniente de que, al estar fabricados en dura-aluminio, son grandes acumuladores de calor, pudiendo dañar las cuerdas y producir quemaduras.
• Algunos modelos, rizan las cuerdas.
Los más comunes son el ocho y diferentes modelos de placa, siendo el de uso más generalizado el descensor en ocho. En todos los casos se seguirán las instrucciones de uso del fabricante.
El frenado en el descensor en ocho se consigue al aumentar el ángulo que se forma con la mano más baja.

Rápel con freno de mosquetones.

Cuando no se disponga de descensor, y las condiciones del descenso aconsejen no
emplear los procedimientos explicados anteriormente, se puede emplear el freno de mosquetones como descensor de circunstancias. Se tendrá la precaución de usar mosquetones de seguridad, o básicos con los cierres opuestos.

                                     

LA RECUPERACIÓN.

Antes del descenso se debe comprobar que la cuerda podrá recuperarse desde abajo tirando de un cabo, para lo cual:

El penúltimo en bajar comprobará desde abajo que la cuerda puede recuperarse.
Foto; Delta
El último desenredará las cuerdas, utilizando para ello un mosquetón sujeto al atalaje y pasado por la cuerda a traccionar.
Si el anclaje de rápel es paralelo a la pared, siempre se recuperará la cuerda interior.
Cuando se hayan unido dos cuerdas, es preciso fijarse de cuál de ellas hay que tirar para que el nudo de unión no se quede atascado en el anclaje o en la roca.
Al recuperar y caer la cuerda, se tendrá precaución por el posible arrastre de piedras.
En los rápeles encadenados, se anclará la cuerda a la reunión, antes de recuperarla, para evitar su posible pérdida.
Al finalizar el descenso se deberá dejar descansar las cuerdas, durante diez minutos, antes de su plegado.
Si la cuerda queda atascada sin posibilidad de recuperación, sólo se podrá ascender por ella si se alcanzan los dos cabos, ya que si se sube por uno sólo, el atascamiento podría no aguantar el peso del escalador.

 


Foto;  Delta.

miércoles, 13 de enero de 2016

¿CÓMO ELEGIR BIEN UN ARCO?

Arco de poleas utilizado por nuestro compañero de Unidad Táctica Extrema (Hotel)

Foto;  www.mmit.es 












Para elegir un arco, los dos criterios más importantes que debes tener en cuenta son la apertura y la potencia.



Diferentes tipos de arco 

Arco longbow

El arco longbow es un arco sencillo y muy ligero. Es un arco básico compuesto por una  madera y una cuerda. Se utiliza desde la Edad Media. En competición, se utiliza con flechas de madera para tiro instintivo (sin visor).

 


Arco Recurvo

El arco Recurvo puede utilizarse para competición o práctica ocasional, con diana o en el exterior. Es el arco oficial de las competiciones olímpicas. Tiene una potencia de 15 a 70 libras. Está compuesto por un cuerpo sólido (o empuñadura) con palas flexibles que se fijan al cuerpo. Las palas de iniciación suelen ser de madera y las de competición de magnesio o aluminio. Los arcos clásicos disponen de múltiples accesorios (reposaflechas, estabilizador,visor…).

 

Arco de poleas

El arco de poleas es un arco potente y rápido. El sistema de poleas en los extremos de las palas aumenta la potencia del arco: ejerciendo la misma potencia, la propulsión se multiplica por 1,5.
Además, la comodidad de este arco en apertura completa es muy destacable. Al requerir menos esfuerzo, es posible dedicar más tiempo a apuntar hacia el objetivo.





Los criterios de apertura, altura y potencia

Es muy importante elegir bien la apertura, la altura y la potencia del arco. Para elegir la altura y la potencia del arco que mejor se adapten a ti, debes tener en cuenta tu altura, tu fuerza y la distancia a la que disparas.
La potencia de un arco se mide en libras (1 libra = 0,450 kg) y la altura,en pulgadas ("). La altura del arco depende de la apertura, es decir, dela distancia de tracción máxima (ver esquema).

 

Apertura

Para saber la apertura que necesitas, prueba con un arco sin utilizar ninguna flecha. Coge un arco y colócate en posición de tiro. La apertura es la distancia entre la cuerda (el punto de donde pondrías el culatín la flecha) y el clicker (justo al lado del reposaflechas). Devuelve la cuerda a la posición normal sin soltarla para no estropear el arco.

Altura

En la siguiente tabla de correspondencias encontrarás la altura ideal para la mayoría de los arcos.


1,37 m o 54''
Altura del arco
Apertura máxima (distancia de tracción)
Potencia del arco
1,57 m o 62''1,67 m o 66''1,72 m o 68''1,77 m o 70''
68 cm o 27''71 cm o 28''76 cm o 30''81 cm o 32''86 cm o 34''
de 12 a 20 librasde 12 a 24 librasde 14 a 26 librasde 16 a 30 librasde 18 a 32 libras


Potencia

La potencia varía en función de la altura del arco, los arcos más grandes son los más potentes. En la pala inferior se indica la potencia. En la mayoría de arcos clásicos y de poleas, se puede ajustar unas 10 libras para que acompañe tu evolución de nivel y la forma física.



                                                                                                                                         www.unidadtactica.com